Charla con un viejo amigo

A veces (muchas diría yo) nos olvidamos de la gente, de los amigos de hace años, que en un momento de nuestras vidas anduvimos muy unidos pero con el tiempo caminamos por distintas sendas, y nos alejamos...nunca llegamos a olvidarlos, pero si a apartarlos de nuestra vida, sin querer, simplemente porque ya no seguimos el mismo camino...pero lo bueno de esos amigos es que son para siempre, y, ya pasen mil años, cuando te vuelves a encontrar con ellos es como si nunca se hubieran ido...esos son los verdaderos amigos, son pocos pero intensos y para toda la vida...

Hablando con uno de estos amigos (Pablo, una de las personas mas inteligentes que he conocido), me dijo algo (bueno me dijo muchas cosas), pero algo en referencia a mi última entrada que quisiera rectificar: no es que utilicemos tan solo el 10% de nuestra mente, la utilizamos toda (sino seríamos vegetales) pero solo utilizamos conscientemente ese 10 o 15%...el resto sigue en funcionamiento pero no somos conscientes, el dichoso inconsciente que nos trae por las noches sueños o pesadillas que no logramos entender pero que son mensajes de nuestra mente...

Yo tengo el propósito de conseguir dominar mi mente, no toda, evidentemente, eso es algo imposible (los monjes tibetanos se pasan toda una vida meditando para llegar a la iluminación y muy pocos lo consiguen), pero tengo la feaciente creencia que con paciencia y mucha concentración podemos llegar a doblegarla a nuestra voluntad en cierto grado y eso ya sería todo un logro.