Duele, mi cabeza duele, como mil martillos aporreandola, sin desdén ni medida...duele todos los días, a todas horas, ni un minuto de calma, o si? cede, laura, cede, y la calma te será concedida...cede ante todo y ante todos, como siempre has hecho, cede ante tu miseria, ante el poderoso, cede...me llama con voz sugerente, ven a mi y podras respirar tranquila, callada pero tranquila, dolorosa pero tranquila, golpeada pero tranquila....
No, me niego, no me rindo ante los vientos que quieren peinar mi calma, no, no me rindo ante simplezas, sutiles simplezas que quieren domar mi ansia. He dicho no, NO, lo digo tan alto como puede mi cuerpo, mi voz, lo digo para ser persona, lo digo para plantar mis raices tan fuerte que ya nadie me arrancará de mi jardín, ese jardín japones, pleno de sabiduria, de zen, de paz...Estoy construyendolo, estoy empezando a ser mujer.
1 comentario:
Publicar un comentario