5/5/10

FRIO

Sentada estoy frente a una pantalla fría , en una silla roja como la sangre recien extraida por una finísima aguja que penetra en la vena con sed de más.
Siento escalofrios déviles, apenas el vello de mis delgados brazos se eriza, siento el frio en el pecho, entra por el amplio cuello de mi pijama hasta mis pequeños y redondos senos bajando hasta mi vientre, frenandose ahí, ya que la goma de los pantalones del pijama aprieta lo suficiente como para frenar la fría brisa que entra por la ventana.
Siento frio en mis pies medio protegidos por vulgares calcetines, y en mis manos desnudas que se afanan por escribir deprisa para acabar pronto y volver al calor de la llar.
No se porque, esta noche, solo siento frio.